con Liz Carrasquel

12 días | 8 plazas

del 06/06 al 16/06

India ha sido una gran maestra en mi vida. La conocí en 2009 y desde entonces he regresado una y otra vez para estudiar yoga. Me enseñó tanto como mi práctica: la resiliencia, la dedicación y, sobre todo, la devoción que nace del corazón. India abrió mis sentidos, me enseñó a cuidar del otro, a soltar los planes y las agendas y a dejar que la vida me sorprenda con sus detalles. 

 

Para mí, fue hogar y escuela.

 

Durante quince años viajé a Mysore para formarme en la tradición del Ashtanga Yoga, donde tuve el honor de recibir la autorización de mi maestro Sharath Jois para enseñar esta práctica. Allí también profundicé en la filosofía del yoga, chanting y pranayama. Hace más de diez años que comparto el camino del Ashtanga. Fundé la Shala de Ashtanga Yoga en Venezuela, mi tierra natal; y actualmente llevo adelante la Shala de Ashtanga en Prana Yoga (A Coruña, España).

 

Los retiros que organizo son espacios de conexión profunda, donde cada persona encuentra un lugar para reconectarse con su esencia. Siento que este retiro también lo será. He trabajado con diferentes cuerpos, mentes y procesos. Me inspira la naturaleza humana y el poder sanador de la conciencia. Creo que, al comprender y abrazar nuestra humanidad, nos acercamos a lo divino que habita en nosotros.

 

Dharamsala ocupa un lugar muy especial en mi corazón: fue allí donde, hace unos quince años, realicé mi primera meditación Vipassana, un retiro de diez días en silencio.

Volver a este lugar sagrado contigo es un sueño y una invitación a dejarnos sorprender, una vez más, por la magia de la vida.

¿A dónde nos vamos?

En el norte de la India, en el estado de Himachal Pradesh, existe un rincón donde las montañas parecen querer tocar el cielo y el tiempo se mueve distinto, más lento. El silencio vivo y la quietud se entremezclan con las banderitas de colores al viento y los cantos tibetanos. 

 

A los pies del Himalaya, con unas impresionantes vistas de los Dhauladhar y custodiados por bosques de cedros, se encuentran los pueblos de Dharamshala, McLeod y Dharamkhot, hogar del Dalai Lama y corazón del pueblo tibetano en el exilio. 

 

En estas montañas hay una mezcla profunda entre historia viva y contemplación. Entre lucha y resiliencia. Cada calle parece contar una historia de pérdida, fe y renacimiento. La vida se pone cuesta arriba y cada pequeña acción del día se convierte en toda una misión. 

 

Todo aquí invita a bajar el ritmo y volver a escuchar el sonido de lo esencial, lo profundo, lo sagrado. Eso que en India no se limita a los templos ni a las religiones, sino que está en lo más cotidiano. 


Aquí uno siente que el Himalaya es mucho más que un paisaje, es un espejo donde se refleja lo invisible de cada uno de nosotros. 

Durante los 12 días del retiro tendrás tiempo de profundizar en tu práctica y explorar esta zona a los pies del Himalaya.

En el norte de la India, en el estado de Himachal Pradesh, existe un rincón donde las montañas parecen querer tocar el cielo y el tiempo se mueve distinto, más lento. El silencio vivo y la quietud se entremezclan con las banderitas de colores al viento y los cantos tibetanos. 

 

A los pies del Himalaya, con unas impresionantes vistas de los Dhauladhar y custodiados por bosques de cedros, se encuentran los pueblos de Dharamshala, McLeod y Dharamkhot, hogar del Dalai Lama y corazón del pueblo tibetano en el exilio. 

 

En estas montañas hay una mezcla profunda entre historia viva y contemplación. Entre lucha y resiliencia. Cada calle parece contar una historia de pérdida, fe y renacimiento. La vida se pone cuesta arriba y cada pequeña acción del día se convierte en toda una misión. 

 

Todo aquí invita a bajar el ritmo y volver a escuchar el sonido de lo esencial, lo profundo, lo sagrado. Eso que en India no se limita a los templos ni a las religiones, sino que está en lo más cotidiano. 

Aquí uno siente que el Himalaya es mucho más que un paisaje, es un espejo donde se refleja lo invisible de cada uno de nosotros. 

Durante los 12 días del retiro tendrás tiempo de profundizar en tu práctica y explorar esta zona a los pies del Himalaya.

UN VIAJE A LO SAGRADO

DÍA 1 | Llegada a Delhi

Volarás a la capital de la India desde tu ciudad de origen. Alguno de nuestros conductores de confianza te recogerá en el aeropuerto y te trasladará al hotel donde os estaremos esperando. Será un día suave, con tiempo para descansar, aclimatarse y dar un paseo por algún mercado al atardecer. Cena de bienvenida y pronto a la cama. Al día siguiente nos vamos a la montaña.

DÍA 2 | Traslado Delhi – Dharamshala

Volamos desde Delhi a Dharamshala en un avión pequeño (1h de vuelo); Allí nos recogerán en el aeropuerto de Kangra y empezaremos el ascenso a la montaña. Por el camino cruzaremos una India rural, campos de té y bosques de cedros. El Himalaya se empieza a sentir mientras la vida se empieza a poner cuesta arriba. Nos instalamos en el hotel en Dharamkhot y daremos algún paseo por los alrededores para que te vayas situando. Después de varios días de viaje, llega el momento de respirar. Has llegado a los pies del Himalaya.

DÍAS 3-11 | Dharamshala

Durante 10 días y 9 noches, nos alojaremos en un hotel en Dharamkhot, casi en la cima de la montaña. De la mano de Liz practicaremos Mysore todos los días al amanecer (5:30-7:30) y también tendremos varias clases de filosofía por las tardes y un workshop de fin de semana para poder profundizar en la práctica de su mano.

 

3 días a la semana se celebra un kirtan en la shala del hotel al que puedes unirte. Y cuando no estemos practicando, en tu tiempo libre podrás elegir explorar este rincón de India, o simplemente descansar, leer y contemplar la montaña. Cada día después de practicar, habrá propuestas a las que puedes unirte: 

 

  • Meditación guiada en Tushita (escuela de budismo tibetano) de 9:00 a 10:00 -es gratuita y abierta a todo el mundo
  • Diferentes trekkings que iremos haciendo: a Naddi (10km), al templo y la cascada de Gallu (7km) o a Triund (18km) un pico que está a casi 3.000 m de altitud 
  • Explorar McLeod con sus mercados y restaurantes tibetanos 
  • Visitar el templo donde vive el Dalai Lama y hacer el Kora (el camino que rodea el templo haciendo girar los rollitos de oración) 
  • Visitar el Museo del Tibet y Norbulinka, el instituto de arte tibetano, para aprender más sobre la historia de este pueblo 
  • Si hablas inglés, puedes participar como voluntario en unas clases de conversación con monjes tibetanos que están aprendiendo 

DÍA 12 |  Vuelta a Delhi

Despedida de la montaña y vuelta a Nueva Delhi en avión. La última noche la pasaremos en el mismo hotel del primer día, para descansar antes del vuelo de vuelta a casa. Y también para cerrar el círculo y observar qué es distinto después de este viaje. 


Aunque es cierto que India no te cambia la vida, algo siempre vuelve diferente. Tampoco te encuentras a ti mismo en el Himalaya ni hay ningún despertar espiritual, el cambio no va por ahí. India, más que un viaje, es una puerta a otros mundos. Y cuando la cruzas, en ti se agitan las cosas que tienen que ser agitadas. Otras se colocan en su lugar. Y otras, que ya sobraban antes del viaje, desaparecen. 


Sea como sea y aunque creas que India no es para ti, para ti también tiene un lugar esperándote. Un aprendizaje. Y una caricia. 

DÍA 12 |  Vuelta a Delhi

Despedida de la montaña y vuelta a Nueva Delhi en avión. La última noche la pasaremos en el mismo hotel del primer día, para descansar antes del vuelo de vuelta a casa. Y también para cerrar el círculo y observar qué es distinto después de este viaje. 

 

Aunque es cierto que India no te cambia la vida, algo siempre vuelve diferente. Tampoco te encuentras a ti mismo en el Himalaya ni hay ningún despertar espiritual, el cambio no va por ahí. India, más que un viaje, es una puerta a otros mundos. Y cuando la cruzas, en ti se agitan las cosas que tienen que ser agitadas. Otras se colocan en su lugar. Y otras, que ya sobraban antes del viaje, desaparecen. 

 

Sea como sea y aunque creas que India no es para ti, para ti también tiene un lugar esperándote. Un aprendizaje. Y una caricia. 

¿DÓNDE DORMIREMOS?

Dormiremos en dos hoteles que están personalmente seleccionados para hacer que tu experiencia sea lo más cómoda posible, dentro de la incomodidad que siempre hay en India. Con zonas comunes bonitas y agradables, aire acondicionado para el calor de Delhi, mantas y agua caliente para el fresquito de la montaña. Las habitaciones son dobles con dos camas individuales o una cama doble, según tus preferencias. La compartirás con otra persona del grupo.

 

Si quieres una habitación individual, tiene un precio de 400€ más sobre el coste del viaje y depende de la disponibilidad de los hoteles (consúltalo con nosotras en la llamada de valoración).

el precio del viaje es de 1750€ por persona

ESTE PRECIO INCLUYE

Alojamiento en Nueva Delhi y en Dharamkhot (en habitación compartida)

 

 Taxi de ida y vuelta al aeropuerto de Delhi y recogida individual a la hora que llegue tu vuelo

 

Traslado desde el aeropuerto de Dharamshala hasta el hotel y vuelta

 

Todas las prácticas con Liz, las clases de filosofía, meditación y workshop de ashtanga

 

Varias asesorías previas al viaje y reuniones por Zoom con Meri para coordinar el grupo, resolver dudas e inquietudes

 

Acompañamiento durante la estancia en India

 

Ayuda para gestionar visado, seguro de viaje y comprar los vuelos

 

La paz mental de no tener que preocuparte por nada más que por disfrutar de la experiencia y ahorrarte toda la dificultad de moverte por india en general y por la montaña en particular 

 

ESTE PRECIO NO INCLUYE

Vuelos internacionales 

 

Vuelo doméstico (de Delhi a Dharamshala; serán unos 160€ aprox.) 

 

Visado de turista (aprox. 45€)

 

Seguro de viaje (obligatorio)  

 

Acompañamiento durante el vuelo de ida y vuelta a India

 

Desayunos, comidas y cenas (serán menos de 15€ al día pero lo hemos dejado abierto para que cada uno pueda elegir qué comer) 

 

Transportes en taxi adicionales a los programados

 

Tus compras de ropajes indios, telas, especias, inciensos y demás movidas en las que te vas a gastar los dineros;

 

Tus gastos personales durante el viaje

 

cómo puedes

reservar tu plaza

1) haz clic aquí para agendar una llamada con Liz o Meri

2) después de hacer la llamada y resolver dudas, recibes el contrato del viaje y un enlace para hacer el pago de la reserva

3) tu plaza se confirma al hacer el pago de la reserva y devolver el contrato firmado

  • La reserva de plaza es de 300€ y tienes 7 días después de haber hecho el pago para arrepentirte, después ya no será reembolsable (aunque sí transferible a otra persona)
 
  • El resto del viaje lo puedes abonar en 1 solo pago de 1.450€; fraccionarlo en 2 pagos de 725€ o en 3 pagos de 490€
 
  • La totalidad del viaje debe estar pagada al menos 30 días antes de tu llegada a India
 
  • Las condiciones del pago y la política de cancelación están especificadas en el contrato que recibirás después de la llamada; para que tu plaza se confirme, a parte del pago de la reserva también has de devolver este contrato firmado. 

aquí tienes unas fotos para acabar de convencerte:

¿QUIÉN TE ACOMPAÑA EN ESTE VIAJE?

Hola, soy Liz. He crecido viajando a la India, practicando Yoga y acompañando a otrxs en este camino. Un camino que, más que hacia fuera, es un regreso a ti mismx.

 

Me acerco al lugar en el que estés en tu práctica: puede ser que estés comenzando, retomando después de un tiempo o con muchos años de recorrido. Para mí, acompañar es un encuentro. Es ese instante en que dos personas se consiguen y emprenden un viaje. Ese viaje es tuyo, único, y puede comenzar en cualquier momento.

 

Durante el retiro, te estaré invitando y brindando herramientas que puedan acompañarte en ese proceso. Una de ellas es la práctica de Ashtanga Yoga, que nos ofrece la posibilidad de llenarnos de vitalidad y calma, de regresar a nuestro centro y de conectar con la relación que tenemos con nuestro cuerpo y nuestros pensamientos. 

La práctica es un espejo que nos muestra, cada día, cómo estamos. Disfruto de ofrecer espacios de reflexión y comprensión profunda de nosotros mismos, y de usar la sabiduría de los textos clásicos para integrarla en nuestra vida cotidiana. 

 

Cultivo mi presencia cada día, y por eso puedo estar contigo en lo incómodo, en lo que cuesta, en lo que no se muestra perfecto. Y desde ahí, acompañarte con aceptación, ofreciéndote un espacio seguro para transitarlo. 

 

Será un honor caminar contigo, encontrarnos en la práctica, y permitir que ese encuentro nos transforme. Estoy aquí, tal como soy, para acompañarte tal como estás. Bienvenidx.

Namaste, soy Meri. La enamorada de la India que te acompañará durante el viaje. Llevo desde el 2018 viajando sola por India y volviendo cada año; ahora también organizando viajes en grupo y ayudando a otras personas como tú a acercarse a esta tierra única. Me la he recorrido en tren, bus, avión y moto. Tengo muchísimos lugares grabados en el corazón, incluso hay calles que conozco mejor que las de mi propia ciudad. Pero no dejo de ser un huésped en este fascinante y surrealista país.

 

Mis funciones son las de coordinar el sueño de India y acompañarte a cumplirlo; trabajo con agencias de viajes locales que con el tiempo he acabado sintiendo como familia, son las que nos organizan la logística de los transportes. También te recibo en Nueva Delhi y me encargo de que todo esté listo a tu llegada,

Para que no tengas que preocuparte de nada más que de disfrutar de la experiencia y profundizar en la práctica. Durante los 12 días que pasarás en India, estaré disponible en todo momento para ayudarte a organizar lo que necesites en tu tiempo libre, acompañarte en los trekkings por la montaña, llevarte al mercado, a los museos, a los templos, reservar tus masajes tibetanos…

 

Y ser un puente entre India y tú, para que puedas cruzarlo con los ojos cerrados (y el corazón abierto). 

Hola, soy Liz. He crecido viajando a la India, practicando Yoga y acompañando a otrxs en este camino. Un camino que, más que hacia fuera, es un regreso a ti mismx.

 

Me acerco al lugar en el que estés en tu práctica: puede ser que estés comenzando, retomando después de un tiempo o con muchos años de recorrido. Para mí, acompañar es un encuentro. Es ese instante en que dos personas se consiguen y emprenden un viaje. Ese viaje es tuyo, único, y puede comenzar en cualquier momento.

 

Durante el retiro, te estaré invitando y brindando herramientas que puedan acompañarte en ese proceso. Una de ellas es la práctica de Ashtanga Yoga, que nos ofrece la posibilidad de llenarnos de vitalidad y calma, de regresar a nuestro centro y de conectar con la relación que tenemos con nuestro cuerpo y nuestros pensamientos. La práctica es un espejo que nos muestra, cada día, cómo estamos.

 

Disfruto de ofrecer espacios de reflexión y comprensión profunda de nosotros mismos, y de usar la sabiduría de los textos clásicos para integrarla en nuestra vida cotidiana. Cultivo mi presencia cada día, y por eso puedo estar contigo en lo incómodo, en lo que cuesta, en lo que no se muestra perfecto. Y desde ahí, acompañarte con aceptación, ofreciéndote un espacio seguro para transitarlo. 

 

Será un honor caminar contigo, encontrarnos en la práctica, y permitir que ese encuentro nos transforme. Estoy aquí, tal como soy, para acompañarte tal como estás. Bienvenidx.

Hola, soy Liz. He crecido viajando a la India, practicando Yoga y acompañando a otrxs en este camino. Un camino que, más que hacia fuera, es un regreso a ti mismx.

 

Me acerco al lugar en el que estés en tu práctica: puede ser que estés comenzando, retomando después de un tiempo o con muchos años de recorrido. Para mí, acompañar es un encuentro. Es ese instante en que dos personas se consiguen y emprenden un viaje. Ese viaje es tuyo, único, y puede comenzar en cualquier momento.

 

Durante el retiro, te estaré invitando y brindando herramientas que puedan acompañarte en ese proceso. Una de ellas es la práctica de Ashtanga Yoga, que nos ofrece la posibilidad de llenarnos de vitalidad y calma, de regresar a nuestro centro y de conectar con la relación que tenemos con nuestro cuerpo y nuestros pensamientos. La práctica es un espejo que nos muestra, cada día, cómo estamos.

 

Disfruto de ofrecer espacios de reflexión y comprensión profunda de nosotros mismos, y de usar la sabiduría de los textos clásicos para integrarla en nuestra vida cotidiana. Cultivo mi presencia cada día, y por eso puedo estar contigo en lo incómodo, en lo que cuesta, en lo que no se muestra perfecto. Y desde ahí, acompañarte con aceptación, ofreciéndote un espacio seguro para transitarlo. 

 

Será un honor caminar contigo, encontrarnos en la práctica, y permitir que ese encuentro nos transforme. Estoy aquí, tal como soy, para acompañarte tal como estás. Bienvenidx.

Namaste, soy Meri. La enamorada de la India que te acompañará durante el viaje. Llevo desde el 2018 viajando sola por India y volviendo cada año; ahora también organizando viajes en grupo y ayudando a otras personas como tú a acercarse a esta tierra única. Me la he recorrido en tren, bus, avión y moto. Tengo muchísimos lugares grabados en el corazón, incluso hay calles que conozco mejor que las de mi propia ciudad. Pero no dejo de ser un huésped en este fascinante y surrealista país.

 

Mis funciones son las de coordinar el sueño de India y acompañarte a cumplirlo; trabajo con agencias de viajes locales que con el tiempo he acabado sintiendo como familia, son las que nos organizan la logística de los transportes. También te recibo en Nueva Delhi y me encargo de que todo esté listo a tu llegada, para que no tengas que preocuparte de nada más que de disfrutar de la experiencia y profundizar en la práctica. Durante los 12 días que pasarás en India, estaré disponible en todo momento para ayudarte a organizar lo que necesites en tu tiempo libre, acompañarte en los trekkings por la montaña, llevarte al mercado, a los museos, a los templos, reservar tus masajes tibetanos… Y ser un puente entre India y tú, para que puedas cruzarlo con los ojos cerrados (y el corazón abierto). 

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