Esta ruta de 14 días no la encontrarás en ningún otro lugar. Está personal e íntimamente diseñada para recorrer las montañas profundas del norte de India como lo habría hecho yo sabiendo lo que hoy sé. Conociendo este país como hoy lo conozco.
Desde Dharamshala, donde está el corazón del Tíbet en el exilio y se respira compasión y resiliencia, hasta Chandrashila, uno de los puntos con las vistas más majestuosas de todo el Himalaya, pasando por el Ganges allá donde nace y la pureza de sus aguas aún no han sido mancilladas por el humano.
Nos adentraremos tanto en la cultura tibetana (aprendiendo sobre el exilio y la mirada budista) como en la forma de vivir de los pueblos remotos del Himalaya, gente india del norte, pastores y nómadas que se resisten al paso del tiempo. Conoceremos la vida en un ashram, meditaremos en un centro de budismo tibetano y también tendrás oportunidad de ser voluntario con monjes tibetanos.
No es un viaje turístico.
No es un viaje cómodo.
No es un viaje convencional.
Y por eso, es único.